Seguramente alguna vez habéis
buscado, igual que yo, el camino rápido y fácil para conseguir algo. Bueno pues
desde ya os digo que no hay un camino
milagroso para perder peso. El estar delgado no puede ser una aspiración
estética solamente. Estar delgado debería ser una consecuencia de llevar una
vida sana y por tanto NO es válida cualquier forma de adelgazar.
¿Por qué siempre nos apetece la comida menos sana cuando tenemos mucha hambre?
En la mayoría de los casos cuando
tenemos mucha hambre, solemos recurrir a la nostalgia de nuestros platos
favoritos. La famosa pastas de mamá, el pollo frito de aquel restaurante de
carretera en el que paraste de camino a unas vacaciones con la familia, el pastel
de chocolate de la abuela. Anhelamos la comida que se nos queda grabada en
nuestra memoria emocional, comidas compartidas con los seres queridos, en los
lugares en los que fuimos felices, etc. Esta es la razón por la que se acuño la
expresión "comfort food".
Pero también hay una razón
química. El azúcar y el almidón activan la secreción de Serotonina y los
alimentos salados la de Oxitocina. Estas son las mismas sustancias químicas que
intervienen, por ejemplo, en el Prozac y los orgasmos, respectivamente.
Así que, dejar el donuts y ponerse
a correr no es tan fácil. Perder peso es difícil, más de lo que muchos piensan.
Para bajar de peso y mantenerse en forma, en muchas ocasiones hay que romper
con el concepto de comer que se tenía hasta ese momento y hay que comenzar una
nueva relación, lo que para muchos puede resultar hasta traumático.
Por eso, las maneras más rápidas
para bajar de peso por lo general no son las mejores. Puedes pasar a comer como
un pajarito, tomar píldoras y laxantes, y verás cómo la báscula sin duda
empieza a bajar. Pero los humanos no estamos diseñados para vivir así por mucho
tiempo. Cuando no nos alimentamos de forma correcta, comenzamos a perder grasa,
sí, pero también comenzamos a perder músculo ya que es un sistema que el cuerpo
usa como autodefensa para no dejar morir “de hambre” las partes vitales del
organismo.
Si prolongamos el uso de
laxantes, por ejemplo, el sistema digestivo puede llegar a olvidar procesar los
alimentos por su cuenta y pueden llegar a crear dependencia. Y me voy a ahorrar
hablar de los diversos casos que se han descubierto con ciertas píldoras
milagrosas para adelgazar, por si hay alguien leyendo esto mientras come o está
a punto de empezar.
Pero la manera más popular para
bajar de peso es, probablemente, a través de diferentes dietas de moda. Parece
lógico pensar que efectivamente vamos a bajar mucho de peso si sólo comemos
sopa de alcachofa. Al menos, hasta que te aburras. Los seres humanos no estamos
hechos para vivir exclusivamente de sopa de alcachofa, por algo somos una
especie omnívora lo que significa
que nuestra dieta tiene que ser variada de vegetales y carne.
Es cierto que la mejor manera de
perder peso es moverse más y comer menos. Pero también es cierto que para poder
hacerlo y tener éxito, tenemos que cambiar nuestra forma de pensar.
¿Has caído alguna vez en la
tentación de seguir algún remedio milagroso para perder peso?
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